DEFINICION DE LA CONDUCTA
ü Manera
de comportarse una persona en una situación determinada o en general.
ü La
conducta está relacionada a la modalidad que tiene una persona para comportarse
en diversos ámbitos de su vida. Esto quiere decir que el término puede
emplearse como sinónimo de comportamiento, ya que se refiere a las acciones que
desarrolla un sujeto frente a los estímulos que recibe y a los vínculos que
establece con su entorno. Podría decirse que la conducta es entendida a partir
de los comportamientos de un sujeto que pueden observarse. En su conformación
entran en juego las actividades del cuerpo (como hablar o caminar) y de la
mente (pensar), en especial aquellas que se desarrollan para interactuar con
otras personas.
Las bases de
la conducta humana son fisiológicas y psicológicas: porque el hombre es un
compuesto de cuerpo y alma. El cuerpo constituye el soma y el alma el psique.
Por eso decimos que el hombre es una realidad someto-síquica. Las funciones
propias del cuerpo las estudia la fisiología y las funciones propias del alma
las estudia la psicología. Sería un burdo error materialista el pretender, que
la, conducta humana solo depende de los fenómenos fisiológicos. Pues siendo el
hombre una realidad someto-síquica la conducta del mismo depende de factores
psicológicos y de factores fisiológicos.La realización misma de la vida de cada sujeto, no la vida biológica simple, sino la vida que realiza como miembro de un grupo social, constituye la expresión de su personalidad, hecho que se conoce con el nombre de conducta.
La conducta es, entonces, la expresión de todas las características personales, es la manera como cada uno realiza su propia cualidad, como se manifiesta lo que es. Todo lo que la personalidad tiene de íntimo, la conducta lo tiene de externo: es la misma personalidad, pero manifiesta; es la manera de ser, mostrada al exterior. Consecuentemente, al considerar la personalidad y la conducta como hechos correlativos (pues cada manera de ser corresponde una manera de manifestarse, o más claramente, todo ser se manifiesta), la cuestión de cómo investigar la personalidad, como peculiaridad de cada uno de los sujetos, se resuelve al considerar que, siendo la conducta la proyección de la personalidad, el estudio de aquella es el camino para el conocimiento de esta. Así, por ejemplo, el estudio de las manifestaciones de la inteligencia nos permite apreciarla en su cantidad; el conocimiento de las actitudes de los sujetos nos lleva a descubrir sus intereses, etc. El estudio de la personalidad se hace a través del estudio de la conducta.
Claro está
que, al hablar de un estudio de la personalidad a través de la conducta, nos
referimos al aspecto psicológico de la personalidad, pues aunque ésta está
constituida no tan solo por elementos psíquicos, sino también somáticos y
funcionales, estos últimos constituyen una realidad concreta que se puede
apreciar directamente, como el peso, la estatura, el rigor, las agudezas
sensoriales, etc. El estudio de la conducta nos proporciona pues, el
conocimiento de algunos rasgos psicológicos de la personalidad.
Las bases de
la conducta humana son fisiológicas y psicológicas: porque el hombre es un
compuesto de cuerpo y alma. El cuerpo constituye el soma y el alma el psique.
Por eso decimos que el hombre es una realidad someto-síquica. Las funciones
propias del cuerpo las estudia la fisiología y las funciones propias del alma
las estudia la psicología. Sería un burdo error materialista el pretender, que
la, conducta humana solo depende de los fenómenos fisiológicos. Pues siendo el
hombre una realidad someto-síquica la conducta del mismo depende de factores
psicológicos y de factores fisiológicos.
La realización
misma de la vida de cada sujeto, no la vida biológica simple, sino la vida que
realiza como miembro de un grupo social, constituye la expresión de su personalidad,
hecho que se conoce con el nombre de conducta.
La conducta
es, entonces, la expresión de todas las características personales, es la
manera como cada uno realiza su propia cualidad, como se manifiesta lo que es.
Todo lo que la personalidad tiene de íntimo, la conducta lo tiene de externo:
es la misma personalidad, pero manifiesta; es la manera de ser, mostrada al
exterior. Consecuentemente, al considerar la personalidad y la conducta como
hechos correlativos (pues cada manera de ser corresponde una manera de
manifestarse, o más claramente, todo ser se manifiesta), la cuestión de cómo
investigar la personalidad, como peculiaridad de cada uno de los sujetos, se
resuelve al considerar que, siendo la conducta la proyección de la
personalidad, el estudio de aquella es el camino para el conocimiento de esta.
Así, por ejemplo, el estudio de las manifestaciones de la inteligencia nos
permite apreciarla en su cantidad; el conocimiento de las actitudes de los
sujetos nos lleva a descubrir sus intereses, etc. El estudio de la personalidad
se hace a través del estudio de la conducta.
Claro está
que, al hablar de un estudio de la personalidad a través de la conducta, nos
referimos al aspecto psicológico de la personalidad, pues aunque ésta está
constituida no tan solo por elementos psíquicos, sino también somáticos y
funcionales, estos últimos constituyen una realidad concreta que se puede
apreciar directamente, como el peso, la estatura, el rigor, las agudezas
sensoriales, etc. El estudio de la conducta nos proporciona pues, el
conocimiento de algunos rasgos psicológicos de la personalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario